Interesante reseña 1 de Febrero 2011en 20 minutos.es
El gasto sanitario, y sobre todo el gasto farmacéutico, es uno de las grandes dificultades que se están encontrando las comunidades autónomas a la hora de reducir sus gastos y bajar el déficit.
El gasto sanitario, y sobre todo el gasto farmacéutico, es uno de las grandes dificultades que se están encontrando las comunidades autónomas a la hora de reducir sus gastos y bajar el déficit.
El nuevo consejero de Economía de Cataluña, Andreu Mas-Colell, reconoce hoy en una entrevista en El País que éste es uno de los grandes problemas con que se ha encontrado al llegar a la Conselleria: en 2010, Cataluña gastó 850 millones de euros más de lo presupuestado en sanidad, y 500 de esos 850 millones de exceso fueron en gasto farmacéutico.
Hace unos días, el lunes de la pasada semana, La Vanguardia publicaba en La Contra, su sección de la última página, una entrevista a Joan-Ramon Laporte, jefe del servicio de farmacología del hospital Vall d’ Hebron de Barcelona, que aportaba algunos datos inquietantes sobre este asunto. Como éstos:
- “Somos el país de Europa que, en relación al PIB, más medicamentos consume”.
- “[Los precios] son arbitrarios. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos euros, no cuesta más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos el esfuerzo de investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los laboratorios se destina a la promoción comercial”.
¿Y todo eso es por el bien de nuestra salud? Pues no necesariamente, porque Laporte añadía esto:
- “Cada vez que se reúne uno de los comités de hipertensión arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la OMS) bajan el nivel de presión arterial considerado normal, y lo mismo ocurre con el colesterol. (…) En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que cada vez hay más población que debe tratarse. En EE UU ha aumentado de 3 millones de personas a 25 en 10 años”.
- ¿Cuál es el medicamento que más gente ha matado?, le preguntaba la entrevistadora, Ima Sanchís.
- La aspirina, porque es el medicamento que más gente ha tomado y la percepción de su riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos al día- es un excelente protector cardiovascular, pero a dosis analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia gastrointestinal.
- ¿Hay datos?, insistía la periodista.
- En Catalunya se producen unos 3.000 casos anuales de hemorragia gastrointestinal de los que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año por hemorragia gastrointestinal por antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de sida mueren 12.000.
Y remataba el entrevistado:
-La Agencia Europea del Medicamento calcula que cada año fallecen en Europa 197.000 personas a causa de efectos adversos [de los medicamentos]. En EE UU los efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás del infarto de miocardio, el ictus y el cáncer; y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico”.
Hace unos días, el lunes de la pasada semana, La Vanguardia publicaba en La Contra, su sección de la última página, una entrevista a Joan-Ramon Laporte, jefe del servicio de farmacología del hospital Vall d’ Hebron de Barcelona, que aportaba algunos datos inquietantes sobre este asunto. Como éstos:
- “Somos el país de Europa que, en relación al PIB, más medicamentos consume”.
- “[Los precios] son arbitrarios. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos euros, no cuesta más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos el esfuerzo de investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los laboratorios se destina a la promoción comercial”.
¿Y todo eso es por el bien de nuestra salud? Pues no necesariamente, porque Laporte añadía esto:
- “Cada vez que se reúne uno de los comités de hipertensión arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la OMS) bajan el nivel de presión arterial considerado normal, y lo mismo ocurre con el colesterol. (…) En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que cada vez hay más población que debe tratarse. En EE UU ha aumentado de 3 millones de personas a 25 en 10 años”.
- ¿Cuál es el medicamento que más gente ha matado?, le preguntaba la entrevistadora, Ima Sanchís.
- La aspirina, porque es el medicamento que más gente ha tomado y la percepción de su riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos al día- es un excelente protector cardiovascular, pero a dosis analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia gastrointestinal.
- ¿Hay datos?, insistía la periodista.
- En Catalunya se producen unos 3.000 casos anuales de hemorragia gastrointestinal de los que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año por hemorragia gastrointestinal por antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de sida mueren 12.000.
Y remataba el entrevistado:
-La Agencia Europea del Medicamento calcula que cada año fallecen en Europa 197.000 personas a causa de efectos adversos [de los medicamentos]. En EE UU los efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás del infarto de miocardio, el ictus y el cáncer; y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico”.
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