La hidratación debe ser constante.

Debemos hidratarnos desde el nacimiento. Hidratar de forma adecuada el organismo es un hábito que debe adquirirse desde el principio de la vida, primero estimulado por los padres y, después, por uno mismo. Esto es muy importante en los ancianos, que poco a poco pierden la sensación de sed. Para contrarrestar el déficit hídrico en los mayores, hay acciones que pueden ayudar, como poner algunas gotas de limón en el agua o darles gelatina. Asimismo, para toda la población, es fundamental la hidratación durante todo el año, y no solo prestarle atención en verano.
Es importante porque el cuerpo se compone, en tres cuartas partes de líquido. En el niño es mayor.
Las funciones que se resienten por la falta de hidratación son las funciones del cerebro, y las personas afectadas experimentan mal humor y dolores de cabeza; tienen conjuntivitis y las mucosas tienden a estar más secas.
La deshidratación puede ser motivo de ingreso hospitalario. Podemos necesitar entre 2 litros y  2 y medio litros diarios.
Para saber si una persona está bien hidratada se puede guardar la orina durante 24 horas en un recipiente y si la cantidad resultante es de más de medio litro el organismo esta hidratado correctamente. 
Se debe tener especial cuidado con las personas mayores que viven solas, los caldos y las infusiones, puede resultar muy apropiado para un correcta hidratación en los mayores.