Las playas en el estado español están consideradas como un factor productivo de la industria turística, nadie duda de la trascendencia social y económica del turismo. Se han convertido en una parcela económica de primer orden, basándose principalmente en la explotación de las zonas costeras, y en particular de sus playas.
Las playas son espacios relevantes desde el punto de vista medioambiental y de protección costera, pero , no todas las playas son capaces de generar un potencial turístico a gran escala y con presencia internacional. Para ello serían necesarios cuatro requisitos (DGPyC, 2002):
• Clima
• Medio marino
• Medio terrestre
• Medio urbano
Pero, ¿cómo se hace la gestión de las playas?
Los municipios costeros no siempre cuentan con los medios económicos y humanos necesarios para la gestión eficaz de las playas, por lo que no es atribuible, en ese caso, la responsabilidad a ningún departamento concreto.
El nivel de gestión es débil, se dirige hacia aspectos como los primeros auxilios y la limpieza, tareas generalmente subcontratadas a terceros.
En numerosas ocasiones la ordenación de los espacios se centra en las autorizaciones de los servicios de temporada.
Tampoco existe como tal un Plan de Ordenación Funcional de la playa sólidamente fundamentado que sirva para la gestión de las zonas de baño y que programe los usos de temporada. No se despliega un planeamiento urbanístico eficaz del entorno de la zona litoral y sus accesos.
Sólo se recogen como indicadores los necesarios para catalogar la calidad de las aguas de baño (requisito de las Banderas Azules), olvidándose de sistematizar otros de importancia capital como la opinión de los usuarios y otros grupos de interés, indicadores físicos (topografía y batimetría) y biológicos, etc.
Existen pocos Planes de Emergencia ante catástrofes medioambientales de diversa índole o de temporales.
Así, aún cuando muchos de los municipios que ingresan cuantiosos beneficios a través de las concesiones de los usos comprenden la importancia de la playa para su imagen, pocos son los que reinvierten sus ingresos en mejorar las playas y organizarlas eficazmente.
¿Cuál es el nuevo enfoque?
El de nuevos retos, lo que conlleva la adopción de una forma distinta de gestión.
¿Cuales son las normas aplicables a las playas?
La gestión de la calidad y del medio ambiente.
Del control se ha pasado al aseguramiento de la calidad, alcanzándose la excelencia en la gestión aplicando modelos de Calidad Total.
La gestión de la playa constituye un conjunto de procesos que persiguen determinados objetivos:
1-Las normas de producto o servicio
2-Las normas del sistema de gestiónPodemos decir que la importancia social y económica de las playas turísticas ha motivado una forma distinta de gestionar y de fijar criterios en términos de calidad, de sostenibilidad, corresponsabilidad y protección del medio ambiente, debe existir una accesibilidad total, sin barrera y adecuados cuidados de mantenimiento de las mismas.
Fitur un año más ha hecho entrega de las banderas a 52 playas pertenecientes a municipios de Andalucía, País Vasco y Valencia.
En 175 playas bañadas por los mares Cantábricos y Mediterráneos, Océano Atlántico ondean ya las banderas AENOR , significa por tanto que están certificadas con la norma ISO 9001 e ISO 14001 y poniendo de manifiesto el compromiso que tienen los municipios y comunidades costeras con la oferta de un turismo de calidad y respeto con el medio ambiente.
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