El acceso a las redes sociales, mirar películas desde el móvil o tablets durante la noche han agravado los problemas de insomnio en buena parte del mundo, algunos países incluso debido a ello han realizado estudios científicos.
La privación del sueño tiene un impacto severo en la vida de la pareja. “Sucede algo parecido como con los ronquidos; tres de cada 10 se separan del hombre o de la mujer porque no duermen. En el caso del insomnio, causa de disminución en el deseo sexual lo que provoca problemas en la vida de pareja”.
Esta problemática afecta al menos al 30 por ciento de la población. En México, un estudio reciente multidisciplinario, realizado por profesionales relacionados con la neumología, apnea del sueño, neurología, reveló que el problema es severo: afecta a 25.7% de los varones y por la falta de sueño disminuye su testosterona y, por ende, su deseo sexual. Los datos se agravan entre el sector femenino, ya que esa cifra se eleva a 41.8 por ciento, producto de las múltiples tareas que desarrollan en el ámbito del hogar y también debido a sus actividades laborales.
“Hablamos que cuatro de cada 10 adultos tienen esta afectación a partir de los 40 años y mucho se debe a que se envía al cerebro la señal errónea de estar alerta en la noche mientras chateamos, estamos en las redes sociales o entretenidos con el teléfono”.
Los casos de insomnio se han incrementado y ello explica también el aumento de problemas cardiovasculares, metabólicos asociados con diabetes, con fibromialgia -enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculo-esquelético generalizado- y en algunos casos puede desembocar en intentos suicidas o incluso violencia inconsciente hacia la pareja o a los hijos.
“Dormir es una necesidad fisiológica. Nuestro cerebro necesita apagarse. No dormir puede resultar una verdadera pesadilla. Hay que recordar que la privación del sueño era una práctica común de tortura aplicada a los prisioneros de guerra y es que se pierde toda noción de espacio y tiempo, si es de día o de noche, se pierde la personalidad, las personas suelen ser más irritables, propensas a tener reacciones violentas y a tener episodios de psicosis, como ver arañas o cosas inexistentes”, aclaró.
Algunas recomendaciones para un buen dormir son dormir ocho horas diarias, dejar fuera de la habitación el móvil, apagar por completo las luces y evitar la ingesta de líquidos para no despertarse para ir al baño.
Sin embargo, por primera vez, hay un estudio que exonera a los ordenadores portátiles, los teléfonos móviles, «smartphones» y «tablets» de causar insomnio si se utilizan en la cama.
Una vez más impera el sentido común y que cada cual es un mundo.
¿Qué va primero? no duermo y por eso veo el móvil o lo que tenga a mano, o utilizar esos aparatos quita el sueño. Esa es la cuestión.
Estudios para comprobar y ver que la dualidad existe. A nivel informativo es positivo tener los diferentes datos y resultados que existen sobre estos aspectos.
La privación del sueño tiene un impacto severo en la vida de la pareja. “Sucede algo parecido como con los ronquidos; tres de cada 10 se separan del hombre o de la mujer porque no duermen. En el caso del insomnio, causa de disminución en el deseo sexual lo que provoca problemas en la vida de pareja”.
Esta problemática afecta al menos al 30 por ciento de la población. En México, un estudio reciente multidisciplinario, realizado por profesionales relacionados con la neumología, apnea del sueño, neurología, reveló que el problema es severo: afecta a 25.7% de los varones y por la falta de sueño disminuye su testosterona y, por ende, su deseo sexual. Los datos se agravan entre el sector femenino, ya que esa cifra se eleva a 41.8 por ciento, producto de las múltiples tareas que desarrollan en el ámbito del hogar y también debido a sus actividades laborales.
“Hablamos que cuatro de cada 10 adultos tienen esta afectación a partir de los 40 años y mucho se debe a que se envía al cerebro la señal errónea de estar alerta en la noche mientras chateamos, estamos en las redes sociales o entretenidos con el teléfono”.
“Dormir es una necesidad fisiológica. Nuestro cerebro necesita apagarse. No dormir puede resultar una verdadera pesadilla. Hay que recordar que la privación del sueño era una práctica común de tortura aplicada a los prisioneros de guerra y es que se pierde toda noción de espacio y tiempo, si es de día o de noche, se pierde la personalidad, las personas suelen ser más irritables, propensas a tener reacciones violentas y a tener episodios de psicosis, como ver arañas o cosas inexistentes”, aclaró.
Algunas recomendaciones para un buen dormir son dormir ocho horas diarias, dejar fuera de la habitación el móvil, apagar por completo las luces y evitar la ingesta de líquidos para no despertarse para ir al baño.
Sin embargo, por primera vez, hay un estudio que exonera a los ordenadores portátiles, los teléfonos móviles, «smartphones» y «tablets» de causar insomnio si se utilizan en la cama.
Una vez más impera el sentido común y que cada cual es un mundo.
¿Qué va primero? no duermo y por eso veo el móvil o lo que tenga a mano, o utilizar esos aparatos quita el sueño. Esa es la cuestión.
Estudios para comprobar y ver que la dualidad existe. A nivel informativo es positivo tener los diferentes datos y resultados que existen sobre estos aspectos.
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