La causa más común es la insuficiencia venosa, pero también puede tener su origen en problemas renales o cardíacos.
Una excursión larga a pie, demasiadas horas sentados por un viaje o de pie pueden desencadenar edemas asociados a la circulación sanguínea con una buena recuperación pero, con el paso de los años, las causas podrían estar en una insuficiencia renal o cardíaca.
Suelen suceder también los edemas cuando existen varices, una inmovilización o medias o calcetines que comprimen la zona.
Cuando existen alarmas, como: piernas pesadas, ardientes, picor, piel fina, sequedad de la piel y caída del vello; son síntomas claros que alertan al médico para su diagnóstico.
Pronto llegará la estación del verano y los días de calor, lo cual provocará que debido al calor se hinchen los pies.
Si ese calor produce hinchazón habrá una vasodilatación de las venas, e inclusive líquidos, las alarmas se disparan hacia los calambres, malestar y líquidos (agua que se suelta como tipo sabana por la pantorrilla y la zona maleolar).
Patologías como la Diabetes, hipertensión y colesterol, así como tener una edad, al igual que algunos fármacos vasodilatadores puede predisponer a los edemas.
La hinchazón en los pies nos indica que es una afección común en mujeres sanas que han pasado por varios embarazos y cuyo circuito venoso se ha podido ver también sobrecargado por la edad o el sobrepeso.
La insuficiencia venosa se ve agravada por factores externos, cinturones apretados, calcetines, ligas y en determinadas profesiones en las que el ámbito laboral la convierten en más común como en el caso de los taxistas o los dependientes de comercio, o profesionales sanitarios que pasan largos periodos del día de pie.
Es conveniente una dieta baja en sodio, realizar ejercicio y actividad física continuada. En verano es positivo las duchas frías, pediluvios y levantarse de vez en cuándo cuando se debe permanecer durante bastante tiempo sentado.
Una excursión larga a pie, demasiadas horas sentados por un viaje o de pie pueden desencadenar edemas asociados a la circulación sanguínea con una buena recuperación pero, con el paso de los años, las causas podrían estar en una insuficiencia renal o cardíaca.
Suelen suceder también los edemas cuando existen varices, una inmovilización o medias o calcetines que comprimen la zona.
Cuando existen alarmas, como: piernas pesadas, ardientes, picor, piel fina, sequedad de la piel y caída del vello; son síntomas claros que alertan al médico para su diagnóstico.
Pronto llegará la estación del verano y los días de calor, lo cual provocará que debido al calor se hinchen los pies.
Si ese calor produce hinchazón habrá una vasodilatación de las venas, e inclusive líquidos, las alarmas se disparan hacia los calambres, malestar y líquidos (agua que se suelta como tipo sabana por la pantorrilla y la zona maleolar).
Patologías como la Diabetes, hipertensión y colesterol, así como tener una edad, al igual que algunos fármacos vasodilatadores puede predisponer a los edemas.
La hinchazón en los pies nos indica que es una afección común en mujeres sanas que han pasado por varios embarazos y cuyo circuito venoso se ha podido ver también sobrecargado por la edad o el sobrepeso.
La insuficiencia venosa se ve agravada por factores externos, cinturones apretados, calcetines, ligas y en determinadas profesiones en las que el ámbito laboral la convierten en más común como en el caso de los taxistas o los dependientes de comercio, o profesionales sanitarios que pasan largos periodos del día de pie.
¿Cómo lo podemos prevenir?
Evitando agentes externos, acudiendo al médico de cabecera si persiste la hinchazón, para descartar patología y conocer si existe embarazo.Es conveniente una dieta baja en sodio, realizar ejercicio y actividad física continuada. En verano es positivo las duchas frías, pediluvios y levantarse de vez en cuándo cuando se debe permanecer durante bastante tiempo sentado.
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