Debemos tener cuidado con el consumo excesivo de alcohol, tiene resultados nefastos, aumenta el riesgo de padecer cirrosis hepática, determinados tipos de cáncer, hipertensión arterial, enfermedad cerebrovascular y favorecen la aparición de malformaciones congénitas.
Además, genera problemas de tipo familiar (como la violencia doméstica), laboral y social, y es el responsable de una parte importante de los accidentes, principalmente de tráfico.
El alcoholismo, consecuencia de un consumo excesivo de alcohol, constituye un grave problema de salud personal y de salud pública, al que hay que hacer frente tanto para evitar que se produzca como para detectarlo cuanto antes, si se produce, y ayudar a superarlo a quienes lo padecen.
También es importante saber que se puede y se debe pedir ayuda a los sanitarios para realizar una deshabituación, hay remedio para intentar tener una vida más sana y llena de esperanza, intentarlo es vencer.
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