martes, 29 de noviembre de 2016

Vacunas

Son sustancias biológicas que, generalmente, se administran mediante inyección. Su finalidad es estimular el sistema inmune de la persona vacunada para proteger su salud frente a determinadas enfermedades infecciosas. La vacunación es la intervención en salud pública más efectiva para salvar vidas y promover una buena salud.
Las vacunas se preparan con bacterias, virus o toxinas y, por lo tanto, deben ser sometidas a procedimientos muy rigurosos para asegurar su efecto protector y evitar, al mismo tiempo, sus efectos adversos.
Las vacunas de virus vivos usan la forma del virus debilitada (o atenuada). Ejemplos de ello: La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral) y la vacuna contra la varicela (viruela)
La vacuna muerta (inactivada) se hace de una proteína u otros pequeños fragmentos tomados de un virus o bacteria. Ejemplo: La vacuna antigripal
Las vacunas toxoides contienen una toxina o químico producido por la bacteria o virus. Estas vacunas hacen que la persona que las recibe sea inmune a los efectos dañinos de la infección en lugar de a la infección en sí. Ejemplo: Las vacunas antidiftérica y antitetánica
Las vacunas biosintéticas contienen substancias artificiales que son muy similares a pedazos de virus o bacterias. Ejemplo. La vacuna conjugada Hib (Haemophilus influenzae tipo B)
Se administran en distintos momentos de la vida de una persona, desde la infancia, y pueden ser necesarias varias dosis. El calendario vacunal es una pauta que indica qué vacunas, cuántas dosis y en qué momentos hay que aplicar cada vacuna.
VACUNAS COMUNES
Vacuna contra la varicela
Vacuna DTPa
Vacuna contra la hepatitis A
Vacuna contra la hepatitis B
Vacuna Hib
Vacuna contra el VPH
Vacuna antigripal
Vacuna antimeningocócica
Vacuna triple viral
Vacuna antineumocócica conjugada
Vacuna antineumocócica de polisacáridos
Vacuna contra la polio
Vacuna contra el rotavirus
Vacuna Tdap
Vacuna antitetánica
En estos momentos estamos inmersos en la campaña de vacunación antigripal

martes, 22 de noviembre de 2016

¡Tono muscular!

¡Tono muscular!, algo a tener en cuenta.
Al igual que los huesos, arterias y resto del organismo, nuestros músculos sufren el inevitable paso del tiempo. Tomaremos nota a partir de los 30 años para prevenir y reducir el efecto de esa pérdida de tono en nuestros músculos.  
Seguro que lo notamos cuando hacemos algún tipo de ejercicio, con el paso de los años se pierde flexibilidad, uno se cansa más, y sientes dolores en partes de tu cuerpo que no sabías ni que existían. Pero, ¿por qué pasa eso?, los músculos están formados por fibras musculares agrupadas en fascículos, que a su vez se agrupan para formar el músculo. Las proteínas, junto con el agua componen la mayor parte del músculo. 
Tanto en nuestra vida cotidiana como en la práctica deportiva es importante mantener el tono muscular y la fuerza. La función de los músculos no es sólo producir movimiento, sino que además ayudan a mantener la postura y posición del cuerpo con respecto a la gravedad, estabilizan las articulaciones, y generan calor a través de sus procesos metabólicos. Los músculos son, por tanto, estructuras clave en la contribución a nuestro bienestar y calidad de vida.
Los músculos se debilitan por una vida sedentaria o periodos de inmovilización, por eso es muy importante hacer ejercicio diariamente y evitar la vida sedentaria.
Además, la edad es un factor inevitablemente asociado a la pérdida de masa muscular: el tejido se desgasta y el tamaño de los músculos de nuestro cuerpo disminuye como consecuencia natural del paso del tiempo.
¿Qué se puede hacer?, se puede intervenir el rendimiento y tono muscular de una manera saludable a través del ejercicio y de la nutrición. 
Mantener en forma nuestra musculatura mejora nuestra calidad de vida, no importa la edad que tengamos.


martes, 15 de noviembre de 2016

Alcohol, efecto sobre la salud.

Existe una buena parte de la población, que cree que el alcohol en bajas dosis o con moderación, en especial cuando proviene de bebidas fermentadas tipo vino o cerveza tiene un efecto beneficioso para la salud. No está claro, existe controversia sobre esta creencia. 
El consumo de bebidas alcohólicas es una de las tres prioridades más importantes en el ámbito de la salud pública en el panorama mundial. A pesar de que sólo la mitad de la población lo consume, el alcohol como factor de riesgo a escala global es la tercera causa de enfermedad y de muerte prematura tras el bajo peso al nacer y el sexo sin protección. En Europa, el alcohol es también el tercer factor de riesgo en relación con la salud y la mortalidad, por detrás sólo del tabaco y la hipertensión arterial.
En relación con la salud general
Con independencia de que sea una droga capaz de generar dependencia, el consumo de bebidas alcohólicas se ha asociado de forma convincente con cerca de 60 tipos diferentes de enfermedades y circunstancias no deseables, incluyendo lesiones mentales y trastornos del comportamiento, afecciones gastrointestinales, cánceres, enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunológicos, enfermedades pulmonares, enfermedades óseas y musculares, trastornos reproductivos y daños perinatales, incluyendo un mayor riesgo de alumbramientos prematuros y de bajo peso al nacer. 
Después de esto que cada uno asuma su responsabilidad a la hora de recomendar el consumo de la cantidad que se quiera de cualquier bebida alcohólica por motivos de salud. Yo desde luego lo tengo claro: por motivos de salud, cuanto menos mejor.
Practiquemos lo de la vida saludable y si bebemos hagámoslo con moderación

martes, 1 de noviembre de 2016

Las castañas, famosas en otoño.

Las castañas son uno de los frutos secos más conocidos y populares. Es característico del otoño, de sabor ligeramente dulce y su gran aporte en calorías las convierte en el alimento preferido para los más peques de la casa y también para adultos, sobre todo cuando son consumidas asadas.
¿Quién no ha disfrutado alguna vez de un día en el campo, buscando castañas y recogiéndolas del suelo con cuidado tras haberlas desprendido de su ‘protección’ tras pisarlas o con la ayuda de un palo de madera?, creo que casi todos y todas. 
A nivel nutritivo las castañas destacan por su altísimo contenido en hidratos de carbono, convirtiéndose así en una excelente fuente de energía. No obstante, su aporte calórico es en realidad bajo, ya que 100 gramos de castañas aportan solo 190 kilocalorías. Por otro lado, también destaca su aporte en vitaminas del grupo B, C, E y A, fibra y minerales como el magnesio, potasio, hierro y fósforo.
Consumir regularmente frutos secos ayuda a prevenir la aparición de las enfermedades cardiovasculares, además de aportar nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Sin embargo su aporte en calorías puede convertirlas en aparentes ‘enemigos’ para cuando se siguen dietas de adelgazamiento, los frutos secos tienden a ser alimentos tremendamente calóricos. 
Al llegar el otoño surge la pregunta: ¿Las castañas engordan? Mejor conocer las calorías de las castañas, y descubrir si engordan o no.
¿Las castañas engordan? 100 gramos de castañas aportan aproximadamente 190 calorías, se caracteriza por ser el fruto seco que menos grasa contiene, dado que por cada 100 gramos aporta sólo 2 gramos de grasa. Por este motivo, las castañas no tienden a incidir negativamente en el incremento de peso, aunque debemos comerlas con moderación. 
Sus cualidades las convierten en un alimento interesante para dietas, ya que aportan saciedad a nuestro organismo gracias a su altísimo contenido en fibra, por lo que tienden a disminuir nuestra sensación de hambre, ayudándonos a “comer menos”.
También aportan buenas cantidades de ácidos grasos omega 3 y omega 6. Esta es, en realidad, una cualidad menos conocida pero importantísima en tanto en cuanto ayuda a cuidar nuestro sistema cardiovascular, siendo ideal a la hora de reducir el colesterol elevado y los triglicéridos altos (dos afecciones, dicho sea de paso, tan relacionados con el exceso de peso).
Lo recomendable es consumir un puñado entre dos a tres veces por semana. Con moderación es posible disfrutar de ellas, son sabrosas y hacen las delicias de peques y grandes.