Es el Insecto que más picaduras produce. Aparece en periodo estival, ataca desde el comienzo del crepúsculo hasta la salida del sol, alimentándose succionando la sangre de sus víctimas, para lo cual atraviesa con su aparato succionador la piel e inocula una sustancia anticoagulante para poder "chupar" la sangre, siendo dicha sustancia la que ocasiona el conocido picor y la típica roncha.
Son atraídos por el CO2 del aliento y por sustancias químicas que se desprenden con el sudor además de por la temperatura corporal.
Su diagnóstico es sencillo apreciándose siempre el lugar de la picadura y la roncha circular u ovalada típica. Solo "pica" el mosquito hembra pues el macho se alimenta de néctar.
Prevenir es mejor que curar, por lo cual con el uso de repelentes o insecticidas debería desaparecer este problema.
Si se ha producido ya la picadura es mejor usar una loción con amoniaco o antihistamínicos tópicos. Estos remedios no son recomendables para los niños porque pueden sensibilizar su piel.
Ante cualquier afección mayor que lo que puede suponer una roncha con picor se debe acudir al médico o pediatra.
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