A mí me empiezan a entrar dudas cuando, después de cenar influenciada por la luz tenue de la jornada repaso el evolutivo del día; no siempre sucede lo que prevés ni tampoco puedes realizar todo lo que debes, es como si a las horas alguien superior le restara minutos, provocando la sensación de, no llego, no puedo. Y me pregunto, en varias ocasiones, si ¿eso solo me pasa a mi o puede ser común al resto de los humanos, sean de donde sean y estén donde estén?; la respuesta queda en el aire porque también puede suceder que no sepa gestionar el tiempo.
Miren E. Palacios
Bilbao, 14 de Noviembre del 2010
Miren E. Palacios
Bilbao, 14 de Noviembre del 2010
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