Hay una sensación de inquietud, la gente está amargada y deprimida, a punto de llegar a su primer aniversario todavía continúan en los campamentos improvisados.
Están estancados, los campamentos son como prisiones. La vida en los campamentos, donde más de un millón de personas siguen viviendo, ya no es algo extraordinario, es normal, aunque no es aceptable. Los haitianos en otra situación simplemente reconstruirían sus casas, pero los escombros aún están en sus barrios casi en el mismo lugar en donde cayeron, con lo cual no tienen un lugar para reconstruir.
La otra cara, miles de millones de dólares se prometieron para la reconstrucción de Haití. El paisaje racial de Puerto Príncipe ha cambiado por el número de organizaciones no gubernamentales que han llegado al lugar, la población de los aviones que vuelan hacia la capital está compuesta en más de 50% por blancos y extranjeros.
¿Cuál es la realidad? , si se mira hacia adentro se puede ver, que todos los restaurantes más agradables y hoteles están llenos hasta el tope de extranjeros emocionados discutiendo el desarrollo y la reconstrucción con vino y paté. El dinero recaudado durante las secuelas del terremoto, algunas veces más de la mitad, se usa para financiar a las propias organizaciones, en lugar de llegar a la gente de Haití, que son los que realmente lo necesitan.
Además, la mayor parte de dinero prometido aún no ha sido liberado, ya que los donantes esperan la solución de la crisis política que tiene a Haití como rehén.
Sin un nuevo presidente y gobierno, Haití esencialmente no tiene futuro, ya que sin garantías de futuro, la comunidad internacional no tiene con quien trabajar.
De hecho, la parálisis política que se apoderó de Haití desde las elecciones de noviembre ha encerrado al país en un tipo de campamento llamado “prisión para refugiados”, en donde toda la nación, aún aturdida por el trauma del goudougoudou, espera su futuro sin tener que recurrir a ayuda externa.
Os dejo un vídeo de esta semana.
2 comentarios:
No tienen nada que pueda resultar interesante para el mundo desarrollado, ni siquiera para las ONG´s, y además estamos en crisis, con lo cual ¡lo tienen claro!
Mafalda
La verdad es que esta pelín complicado, gracias por tu comentario.
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