sábado, 8 de enero de 2011

Por el camino oscuro.

Cuando al atardecer se apago la luz, comenzó el principio de algo distinto, no era normal ver a la Sra. Celia sola por esos destinos donde apenas caminaba nadie, como si no se moviera el viento. No existían bancos, ni posadas donde descansar. Había realizado un largo paseo conversando consigo misma, del pasado, de su recorrido por el camino de la vida y de la oscuridad en la que ella ya notaba que se iba adentrando, era un poco el fin y el descanso del guerrero.
Su compañero de viaje hacia ya unos años que partió hacia otro destino, ahora ella se lo comentaba a todo aquel que la quisiera escuchar, su vecino Igor había captado el mensaje, es como si quisiera transmitir de forma clara que también podría ser el momento de viajar y juntarse con su valiente acompañante. 
En ocasiones y de forma cada vez más frecuente se iba del instante, se ensimismaba con sus vivencias y en su pequeño ámbito parecía estar feliz, era como si se encontrara en un patio donde todas las mariposas volaran e irían a  la misma velocidad, solo una era de color violeta con alas punteadas, esa, esa, solo esa llegará a su destino.
Miren E. Palacios
Bilbao, 8 de Enero del 2011

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Jo Miren, que nivelazo! ¡Cualquiera se atreve a hacer un comentario!
Saludos
Mafalda

caringcaring dijo...

Eskerrik asko Mafalda, que gusto que estés por aquí, puedes hacer todos los comentarios que desees, solo soy una aprendiz del lapicero, sin más. Saludos cariñosos.