miércoles, 24 de marzo de 2010

¿ESTA ELLA?


Suele suceder a menudo que cuando tenemos una climatología adversa, donde se empiezan a visualizar esas pequeñas ascuas casi encendidas, mascándose el vaivén que genera confusión, una impotencia por querer pero ser imposible…………todo ello provoca que el rumbo establecido no sea claro, es entonces cuando puede existir confusión en la tripulación, y si además estas al otro lado de la orilla situada en una sala de espera de un Centro de Salud X, espectadora en primera fila de lo que allí acontece pero siendo a la vez protagonista de esa espera, no das crédito ,ves, escuchas y callas para a renglón seguido reflexionar.
¿Qué puede pasar en ese tramo de 1 hora de espera? , los pacientes desesperan porque unos con otros se alientan y se animan a preguntarse y responderse de la misma, lo más destacable es cuando una señora le pregunta a la de al lado, ¿esta ella?, respuesta, si es ella, menos mal, me quedo, es que me voy, me hubiera ido de no estar ella, la mía………… y en mi pequeña confusión mi pregunta es clave ¿se está realmente enfermo?, ¿se puede esperar a otro día ?, ¿cambiaria si existiera una distracción en la sala?, ¿televisión con información?, ¿revistas? , solo se tenía la palabra, existía desasosiego casi las miradas se cruzaban como invitándote a hablar, opinar, ¡cuánto tarda decía otro! , lleva mucho retraso comentaba el más lejano, un sinfín de comentarios a cada cual más interesante…………………..,tendrá pacientes nuevos y con eso “del ordenador” , todo lo sabían pero con cierta confusión dado que mezclaban temas, preguntaba a su vez uno por el baño, responde otro, ahora están en el otro lado jo,jo….… nos tenemos que desplazar , el enterado por un familiar comenta:¡ han puesto más médicos, enfermeras, y  otra señora decía: ¡llevo 25 años con ella, no creo que me cambien!, entretanto no se han percatado que el recinto estaba recién pintado con un color relajante, la sala era confortable, existía espacio, "ya casi no habia refuerzos", no se percibía prisa por trabajar, aunque era un constante mirar el reloj ,como si se perdiera el tren, como si solo se dispusiera de unos minutos, la mayoría parecía tener ocupaciones diversas pero no laborales, un joven se habia ido sin mediar palabra, otro acaba de irse también, enseguida ha dicho la salvadora de la sala , tiene que ir a trabajar y no puede esperar más, ves, ¡cuánto tiempo lleva el que ha entrado!, que raro, unos a otros: ¿ tu cuando tienes la hora?...............y de pronto,¡ oh! llega una señora con su nieta, una niña de 2 años a la sala, ha sido entonces cuando la Dra. se ha salvado por la campana de todos los comentarios porque la niña ha acaparado toda la atención y sin ella darse cuenta, jejej, jajja, ha hecho sus gracias, se ha puesto en el suelo, y parece como si hubiera pasado un ligero viento, todo se ha centrado durante un instante en esa pequeña; pero ha entrado con la abuela a otra consulta contigua y de nuevo comentarios, es que tiene demasiada gente, mucho trabajo, menos mal , pienso, por fin oigo algo más sensato, me he tranquilizado porque una vez más considero que, a veces las consultas están masificadas ,  les hemos hecho dependientes, frecuentadores, creo que resultará muy difícil aunque no imposible dar la vuelta a ese barco que aprendió a navegar a otro ritmo y en otro sentido, esta Dra. como cualquier otro profesional sanitario y miembro de la tripulación querrá saber qué hacer para mejorar y gestionar su tiempo , para que sus clientes/usuarios/pacientes estén satisfechos y el resto, ¿el resto que hará…………….?,supongo que también harán, pero ella estaba trabajando e intentando remar contra las adversidades, que cualquier día y a veces casi todos los días se encuentra en su puesto de trabajo.
Algo se está haciendo mal, pero no siempre el fallo esta en el primer nivel de la atención sanitaria, tampoco considero que sea por la organización interna de cada consulta y/o la patología a atender, o porque no se haga educación sanitaria, cierto que es complejo, que los recursos son limitados, la crisis…………….., que no se puede dar todo aquello que los trabajadores solicitan pero se está moviendo el ritmo, ¿será en la dirección correcta? , la responsabilidad debiera ser compartida entre los dirigentes del sistema sanitario, los profesionales y los usuarios, en definitiva entre todos los actores, midiendo los pasos y si vamos hacia el autocuidado, cambiando para ello roles profesionales, los demás se debieran situar en posiciones más de paciencia y de también hacer un uso más adecuado de los recursos sanitarios, falta concienciación e implicación, una vez más, quizás la comunicación no ha sido y este siendo un punto fuerte……………..

Miren  E. Palacios
Bilbao a 23 de marzo 2010

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