¿Se superan los obstáculos?

PLAZA INDAUTXU

Ha llamado mi atención la atenta mirada de una persona mayor hacia un grupo de escolares, en una plaza detallista, cuidada, llena de bancos vanguardistas; en consonancia con esas bocas de metro tan innovadoras de esta bella ciudad “Bilbao”.
El resplandor del sol en su cara dejaba ver el paso de la edad, su gesto mostraba una gran belleza, se sentía estimulada. Reposaba en uno de esos bancos mientras fijaba sus ojos en los adolescentes, habían formados varias grupos; centré mi mirada superpuesta a la suya y pude observar con pena aunque a la vez con esperanza a esos jóvenes.
En uno de los grupos, cinco chicas estaban relajadas, dialogando, con buen ambiente y comían su bocadillo de media mañana; pero cerca, muy cerca estaban seis chicos que liaban un porro, supongo que como sustitutivo a ese bocadillo de media mañana. La imagen no era esperanzadora de no ser porque muy cerca se encontraban otros grupos en los que había de todo un poco. Nuestros jóvenes ya sin tener en cuenta las horas, ni el lugar, lían sus porros y toman otras sustancias sin pensar en las consecuencias...
A modo de reflexión, quiénes serán y cómo, los que en el futuro nos dirijan, nos gobiernen y si podrán algunos llegar a ser personas dignas de sí. En una edad tan temprana es cuando el árbol puede torcerse. 
En ese instante nuestra mirada se ha cruzado con una leve sonrisa casi dirigida al grupo que mostraba más dignidad y compostura, con mayor seriedad ante este reto que les toca vivir, como es el de estudiar para labrarse un futuro mejor que el de la dependencia a algo…

Miren E. Palacios

Bilbao, 18 de Marzo del 2010