¿DÓNDE ESTABAIS HASTA AHORA?

En un parque esplendido del gran Bilbao, sentí la necesidad de tomar asiento, fueron tantas las horas entre vete y va, hacia un sitio, una calle, otra más y como dicen en los países hermanos ya fueron muchas cuadras. 
Al fin, un pequeño y merecido relax, mi asombro vino cuando baje mis ojos y vi, como aquellos seres pequeños, pero con carácter, se rebelaban ante tal situación, no dejaban de decir basta, ¡basta!, somos humanos nosotros también, un respiro, un aire...de continuar a este ritmo tendré que ir hacia el hospital, no será la primera ni la última, ¡qué locura!, ¡que frenesí!
Pero qué pasa con estos personajillos, ¿dónde estabais hasta ahora?,  me resultan hasta desconocidos, están conmigo y sin embargo casi no los conozco; ¿les he visto antes?, no recuerdo, voy tan veloz que casi no sé si mi casa me conoce, cualquier día pediré permiso; supongo que existían antes porque van conmigo, pero...
Al poco siento como hablan con otros parecidos, oye ¿cómo vas tú?, no muy bien, en la altura, siempre en lo alto, veo bien pero machacado, ¡qué vida!; esta no se entera, viene y va y yo soportando todo el peso, la altura, la marcha , todo un poema. La vida, hermano, además no se cuida, creo que bebe, fuma y esta pelin obesa así que a mí me toca sufrir. ¡Si al menos me tratara bien!, e hiciera esas revisiones de cómo estoy y cómo me siento todo sería mejor; no es así , esta no está concienciada. Y tú…¿cómo es tu vida? jooo..., no creas llevo un ritmo que ni la samba, casi no paro, estamos desesperados; hiperactiva, ¡no para!, es demasiado, creo que necesitaremos plantillas, claro luego mis abrigos los lleva a menudo al zapatero, normal, solo caminar y caminar.

Si es que pasamos de un lado a otro, hasta pasar paseando por encima de la ría…, puentes, escaleras, y un sinfín de aceras. 

Hablo y me relaciono con otros semejantes y van...¿cómo van? de peor o más, siempre vamos arrastrados y poco valorados; nos esconden, casi no hablan de nosotros, siempre blancos y con algún defecto, ¡claro no nos sacan ni a tomar el sol!...  

Pero vamos a retomar la conversación, dices tú que:   

-Está obesa, tendrá diabetes, colesterol, algo de cardiovascular, ¿se cuidará?,  responden ellos-
Están en otro banco, es asombroso, todo una novedad, lo nunca visto, los pies en plena conversación, pero ¿dónde estabais hasta ahora?, no recuerdo el haberos visto, quizás de pequeña, miraba y tocaba, pero erais algos diminutos, un poco raros, si, un poco raros y ahora que sois algo más grandes, también tenéis un aspecto más feo…
¿ Pero se cuidan o no os cuidan?, no se cuidan y a nosotros ni caso, las uñas van, que llegan casi a Portugalete, tengo hasta durezas y casi una herida. Se le oye a los otros algo distanciados, -las mías están bien, nosotros corremos mucho pero me revisan, limpian , hidratan y de vez en cuando voy al podólogo, todo un progreso, oído lo oído, es otro nivel.  Pero claro y ¿qué pasa con vosotros?, nosotros no estábamos en esa clase, nos parece que a ese curso no hemos ido o nos han suspendido, pero consideramos que estaríamos mejor, limpios, hidratados, revisados y por supuesto con las uñas bien cortadas, rectas y si necesitáramos descargas, no nos importaría llevar prótesis o plantillas, que nos ayuden a vivir mejor. La prevención nos beneficia a ambos, unos abrigos a modo de zapatos, correctos para nuestros cansados pies.
Si hacemos cálculos, la economía tiembla, son muchos los kilómetros que paso a paso vamos sumando, en una media de 65 años de vida, pueden ser casi tres vueltas al mundo, todo un mundo y llegaremos de continuar así,  a recorrer el universo, porque estamos en todo y en todos… Pero por favor, cuídame y yo te cuidare, nos necesitamos toda la vida y eso aunque parece mucho, es más que mucho, es toda la eternidad. Jamás nos separaran, salvo que nos vayamos, porque casi no nos vemos, ¿queréis ser nuestros aliados?, si, no, depende...cuídame, úsame bien y yo te llevare allí donde desees.
Pero ¿dónde estabais hasta ahora?, sabía que vivía con alguien,  pero no pensé que fuerais tan importantes, sois lo más, además de dos en dos. Soportáis altura, peso, compostura, roces, callos y ulceras, ¡qué chulos! "sois lo más y por eso desde ahora os vigilaré y cuidaré". Porque no tengo más, sois los únicos y dudo que haya otros iguales, os he descubierto y ya no os dejo. Me habéis convencido, a partir de ya, os llevaré a todos los sitios sabiendo que estáis, eso me dará seguridad. 
-Prevenir es curar y todo será más fácil, porque iremos juntos a ese medico y/o enfermera para esa revisión-, ¡qué rabia!, pero que bien, llegaré hasta el final.
Menos mal que por fin, ha finalizado esa conversación, pensé que no dejarían de hablar, me debo levantar e ir hacia otro lugar; pero ahora me doy cuenta de que no paran de mirarse, pero ¿dónde estabais hasta ahora?, vivía en un mundo no total, me faltaban los pies. ¡ Oh! menos mal que los tengo bien, desde ahora serán mis amigos, porque ellos me llevaran hasta las lejanas tierras...
Esto sí que ha sido todo un descubrimiento mundial y  ha sucedido en un parque esplendido del gran Bilbao, en el que sentí la necesidad de tomar asiento; fueron tantas las horas entre vete y va, hacia un sitio, una calle, otra más y como dicen en los países hermanos, ya fueron muchas cuadras.
Al fin, un pequeño y merecido relax, mi asombro vino cuando baje mis ojos y vi como aquellos seres pequeños, pero con carácter, se rebelaban ante tal situación, "la diferencia es que ya no tendrán que ir hacia el hospital".

Miren E. Palacios

Bilbao, 6 de marzo del 2010