"A AQUELLOS SERES PEQUEÑOS"

Cerca de la playa volví a visualizar a aquellos seres pequeños, no estaban solos, eran cantidad y casi todos iguales, estaban contentos y pidiendo pista para descubrirse al mundo, dejando atrás esos abrigos y comenzar a deambular libres, para así poder respirar.
Cantaban y hablaban, se miraban porque ellos si notan diferencias, existen cosillas distintas puesto que no van igual, ni tampoco se comportan de la misma manera, todavía se ven con botas, tacones altos, deportivas y los menos, con chanclas, -esas chanclas-, algo que hace que nos tambaleemos, casi una vez y dos también...
¿Pero cómo estamos?, de nuevo descuidados, blanquecinos o negruzcos  y amargados, ¡que otoño!, ¡que invierno!, necesitamos una revisión a fondo, que mejor que un buen corte pero no de mangas, un poco de crema para lustrarnos y retirar esos puntos duros, feos, que pinchan cuando nos mueven , eso duele , pero duele...
Con el buen tiempo toca retoque y puesta a punto, de lo contrario al aire quedaremos fatal, ¡ toma medidas guapa!, -por favor, vigila la piscina, playa, gimnasios, Camino de Santiago, monte y hasta caminar-, no olvidaros de mis "zapatillos de verano" para evitar esos contagios, hongos, papilomas o vete a saber que cosillas tienen aquellos “mis amigos”, no quiero enfermar, ahora que sacaré por fin las manillas a pasear y diré al mundo ¡eh que estamos aquí! . 
A nuestros amigos queremos decirles en la playa que nos sentimos fuertes, cuidados, pero nos tememos que tendremos que luchar una vez más, con las lacas de colores, esos potingues que nos colocan donde casi no se ve, pero se nota, ilumina cuando pasas, y lo que tapan son los colorcillos amarillos de las uñas , mejor que respiraran y así sanasen.
Si me enfado, no camino y si no ando, ya me dirás como vas a trabajar, viajar, bailar y ligar, somos importantes y no importados, estamos en todas las estaciones y desde el principio de los tiempos y con cada uno de Ustedes hasta el final de los días.
Los seres pequeños os dicen, que debéis recordar  si se hace deporte, senderismo o playa, un mínimo de cuidados y así disfrutareis intensamente, porque iremos suaves, como voladores, la primavera y el verano resultará ser un dulce paseo por las laderas finas de la gran montaña, y nuestro acompañamiento será también como una música del volar de las mariposas, y el tono del ruido de las hojas.
Ya en otoño nos volveremos  a encontrar y repasaremos juntos las necesidades, para que nos vayáis tapando de forma adecuada y así poder avanzar en cada época, más y mejor.

Miren E. Palacios

Bilbao, 9 de Abril del 2010